viernes, 17 de diciembre de 2010

NASA y General Motors presentan el robot más diestro del mundo

Cuando dibujan la figura humana, los artistas suelen decir que las manos pueden ser la parte más difícil de hacer. Incluso si su habilidad no está a la altura, un dibujante es capaz de ocultar intencionadamente las manos en una postura.
Para el mundo de la robótica, la mano humana también ha resultado difícil de reproducir, y aunque la robótica mejoró enormemente durante la década pasada, los ingenieros siguen luchado para conseguir acertar las manos. Se dice que a menudo las manos de un robot tienen menos gracia que una abrazadera.
Pero un trabajo conjunto entre General Motors y la NASA, logró la creación de un robot con manos muy parecidas a un ser humano. Los creadores de Robonaut 2 (más conocido como R2) dicen que, debido a las manos, el nuevo robot es uno de los ejemplares más diestros jamás construidos.
Los ingenieros del Centro Técnico de General Motors en las afueras de Detroit, y del centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, diseñaron el R2 para trabajar codo a codo con los astronautas humanos en la Estación Espacial Internacional, además de futuras misiones.
Las manos fueron una parte importante del diseño de R2, porque todos los equipos a bordo de la Estación Espacial han sido diseñados para ser usados con las manos humanas. El R2 tenía que ser capaz de realizar las mismas tareas y usando los mismos instrumentos.
“Los brazos y las manos del R2 tienen un esqueleto articulado similar a un ser humano, aunque los pulgares tengan cuatro grados de libertad, casi como un humano”, dijo Marty Linn, ingeniero principal de robótica de General Motors, en un comunicado de prensa.
El R2 es la contraparte más temprana de R1 que, de hecho, estaba más allá de muchos robots humanoides anteriores por sus delgados dedos deportivos y diseñados pulgares para funcionar como manos humanas. Con el R2, los ingenieros fueron capaces de aumentar la destreza de las manos, de este modo aumentaría la cantidad y calidad de tareas a realizar.
Los ingenieros observaron cómo los tendones humanos unen el músculo al hueso, y por consiguiente diseñaron el R2 para que tenga tendones que unan las articulaciones del esqueleto con los sensores y accionadores que están en la palma de la mano. Esto permite que los sistemas de control de R2 sientan con precisión las fuerzas de reacción, y continuamente ajusten el apretón de la mano para cualquier tarea que el robot está realizando.
El movimiento humano tiene la capacidad de adaptarse a la variación, algo difícil de producir en el mundo de los robots. Los robots industriales tradicionales son diseñados para colocar con precisión los objetos, o seguir un camino específico, pero ellos no manejan muy bien los objetos inesperados o artículos que están ligeramente fuera de posición.
Las manos de R2 y sus sistemas de control, tienen la capacidad de adaptarse a los cambios sutiles. Los desarrolladores dicen que R2 muestra esta capacidad cuando él estrecha la mano a los visitantes, y no importa el tamaño de la mano o la firmeza del apretón; el robot se adapta adecuadamente.
El R2 ayudará a los astronautas en las tareas domésticas de modo que el personal del equipo pueda concentrarse en asuntos más complejos. El robot está programado para su primer vuelo espacial en febrero del 2011, donde ayudará a establecer proyectos, limpiar barandillas, y montar nuevos módulos para la estación.
Aunque fue diseñado específicamente para ayudar a los astronautas, es dudoso que los talentos de R2 sean restringidos al espacio. Los desarrolladores dicen que la capacidad del robot de manejar textos complejos, le asegura que se pueda comercializarse.